Bienvenido.

Recibí una de esas llamadas que anticipan siempre algo bueno y fue un cuento porque no sabía todavía a lo que le estaba diciendo que si. Era una invitación informal llena de formalidad mística y no me atreví a dudar aceptarla porque había que considerar desde quien y para donde iba. Agarré la bicicleta porque…

A darle la vuelta al día.

Eran todavía la ocho de la mañana y yo despierto sin querer levantarme pero pa na. Convertido en un tarado inútil y muy indecente, sin ningún valor para la vida. Dejé que la alarma dejara de sonar solo para no tener que lidiar con el mundo y lo mismo pasó a las 8.30, luego a…

Mr. Fitz Roy you can take him out to play.

Aproveché una frustración de mierda para mandar todo al carajo y salir afuera a caminar al bosque. Esta vez quería salir yo solo porque no tenía ganas de pedirle a los perros que tuvieran normas de comportamiento, pero cuando apareció el Sid con su bamboleo convulsivo imparable moviéndome la cola entre todo ese meneo, no…

Lute, el Peumo.

Eran como las 3 de la tarde del primer día de sol de mucho tiempo cuando caché que Gian y Pancho estaban sentados en la terraza de mi casa. Me venían a buscar para salir a jugar, así que agarré cuerdas, el tambor y salí para afuera. Tenían ganas de praderas y sol, y yo…

Infinitos.

Me destruí completamente en muy poco rato, fracasé completo en una sola noche y tuve que recoger yo mismo los pedazos que nadie había visto romperse. Mientras intentaba esconder mi invisible humillación, sabía que era parte de un proceso de aprendizaje porque ahora estaba recién comprendiendo y mi capacidad de recuperación estaba determinada exactamente por…

Un cachorro bien decidido a jugar a grande.

Lo vi venir hacia mi caminando de lado a lado, bamboleándose como si se lo llevara un viento que soplaba desde todas las direcciones. Después de golpearse con un muro, un distorsionado cerebro creyó que lo mejor era ir hacia la otra parte. Se le fueron los pasos rápido hacia a la calle, se le…

Hay que dejar siempre una ventana abierta.

Tuve una época oscura muy luminosa. Antes de conocer a Poroto nos encerrabamos en su casa a armar carreres monumentales, pero el nunca supo. En esa época estaba abandonada y nos metiamos por una ventana que logramos dejar abierta. Era un lugar absurdo para dejar la grande. En esa época jugaba a ser relacionador público…

Nadie es el único que cacha.

El Matías me dejó un Pisco Sour medio fondeado donde solo podía verlo y donde podía alcanzarlo sin levantar sospechas. El plan era bueno, pero el Pato lo vio igual, aunque no dijo nada. Un rato después el Matías me vio con el copete escondido y me preguntó: ¿Por que sigues escondiendo el trago si…

Lo que de veras une a la familia.

Las cosas no estaban como para ponerse medio gil según como iba el mundial. Pocas cosas me importan menos que el fútbol y las mismas fronteras cada vez me parecen de mayor irrelevancia, pero creo que tengo por ahí un vestigio primitivo de una tendencia absurda a emocionarme hasta las cachas si Chile se manda…